domingo, 20 de diciembre de 2009

EL PEQUEÑO ÀRBOL.









En una pequeña ciudad había una sola tienda que vendía arboles de Navidad. Allí se podían encontrar arboles de todos los tamaños, formas y colores.


El dueño de la tienda había organizado un concurso para premiar al arbolito más bonito y mejor decorado del año y lo mejor de todo, es que sería el mismo San Nicolás quien iba a entregar el premio, el día de Navidad.


Todos los niños de la ciudad querían ser premiados por Santa y acudieron a la tienda a comprar su arbolito para decorarlo y poder concursar.


Los arbolitos se emocionaban mucho al ver a los niños y decididos a ser el elegido, les gritaban:¡A mí... a mí... mírame a mí ¡


Cada vez que entraba un niño a la tienda era igual, los arbolitos comenzaban a esforzarse por llamar la atención y lograr ser escogidos.


¡A mí que soy grande!... ¡no, no a mí que soy gordito!... o ¡a mí que soy de chocolate!... o ¡a mí que puedo hablar!. Se oía en toda la tienda.


Pasando los días, la tienda se fue quedando sin arbolitos y sólo se escuchaba la voz de un arbolito que decía:
A mí, a mí... que soy el más chiquito.


A la tienda llegó, casi en vísperas de Navidad, una pareja muy elegante que quería comprar un arbolito.
El dueño de la tienda les informó que el único árbol que le quedaba era uno muy pequeñito.
Sin importarles el tamaño, la pareja decidió llevárselo.


El arbolito pequeño se alegró mucho, pues al fin, alguien lo iba a poder decorar para Navidad y podría participar en el concurso.


Al llegar a la casa grande, donde vivía la pareja, el arbolito se sorprendió:
¿Cómo siendo tan pequeño, podré lucir ante tanta belleza y majestuosidad?.
Una vez que la pareja entra a la casa, comenzaron a llamar a la hija:
¡Regina!... ven... ¡hija!... te tenemos una sorpresa.


El arbolito escuchó unas rápidas pisadas provenientes del piso de arriba. Su corazoncito empezó a latir con fuerza. Estaba dichoso de poder hacer feliz a una linda niñita.
Al bajar la niña, el pequeño arbolito, se impresionó de la reacción de esta.


¡Esto es mi arbolito!... Yo quería un árbol grande, frondoso, enorme hasta el cielo para decorarlo con miles de luces y esferas. ¿Cómo voy a ganar el concurso con este arbolito enano? Dijo la niña rompiendo en llanto.


Regina, era el único arbolito que quedaba en la tienda. Explicó su padre.
¡No lo quiero!...es horrendo... ¡no lo quiero! Gritaba furiosa la niña.


Los padres, desilusionados, tomaron al pequeño arbolito y lo llevaron de regreso a la tienda.


El arbolito estaba triste porque la niña no lo había querido pero tenía la esperanza de que alguien vendría por él y podrían decorarlo a tiempo para la Navidad.


Unas horas más tarde, se escuchó que abrían la puerta de la tienda.
¡A mí... a mí... que soy el más chiquito. Gritaba el arbolito lleno de felicidad.
Era una pareja robusta, de grandes cachetes colorados y manos enormes.
El señor de la tienda les informó que el único árbol que le quedaba era aquel pequeñito de la ventana.
La pareja tomó al arbolito y sin darle importancia a lo del tamaño, se marcho con este.


Llegando a la casa, el arbolito vio como salían a su encuentro dos niños gordos que gritaban:
¿Lo encontraste papi?... ¿Es cómo te lo pedimos mami?
Al bajar los padres del coche, los niños se le fueron encima al pequeño arbolito.

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Aquellos niños no eran ricos, así que les pareció un precioso árbol.
Y como en Noche buena en aquella casa se celebraba el nacimiento de Jesús, lo adornaron con las figuras del Misterio.
A Santa Claus le pareció una buena idea y decidió darle el premio a aquel diminuto arbolito.


Aquella fue para todos una noche muy feliz.

El final de este cuento lo acabaron entre gcrconelalma  y Antonio J. Gálvez.
Gracias amigos, ha sido un bonito final.

12 comentarios:

  1. Precioso el cuento!!! que belleza! yo tengo un final feliz, así que me siento feliz por ello!
    Los niños no eran ricos, y les pareció una hermosura el árbol, y lo adornaron con todo amor, y este arbolito diminuto pero feliz y muy sonriente, henchido de orgullo ganó el premio,y fue Santa quien se los dió! Te felicito! Feliz Navidad!

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  2. Yo no te voy a dar el final lo dejaré para mis niños que utilicen su imaginación a ver que final le dan al cuento.... gracias por hacer que los padres hagan cosas con sus hijos.... yo lo hago mucho pero no todos tienen el tiempo para ellos....
    Un beso cariño

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  3. gcrconelalma,
    me gusta tu final.
    A ver cuantos finales más recibo y lo acabaré con el que mejor le quede.
    Gracias.
    Un abrazo y Felices Fiestas tambien para ti.

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  4. Mar,
    cuando tus hijos le den el final al cuento hazmelo saber para acabarlo.

    Gracias.
    Un abrazo.

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  5. .
    A mí se me ocurre que los niños, que no eran ricos, pero sí cristianos, lo decoraron con unas sencilas figuras de San José, la Virgen y el niño Jesús, y que como Santa Claus es un tipo tolerante, comprendió que en Nochebuena son más los que celebran el Nacimiento de Jesús, que la venida de Santa Claus, así que decidió darle el premio a esos niños.

    FELIZ NAVIDAD.
    antonio_

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  6. Lindo...
    Aprovecho para desearte una feliz Navidad llena de amor..Paz Y felicidad..
    besos

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  7. Antonio,
    muy bonito tu final...
    Y muy original.
    A ver si llegan más, y ya veré como acabo el cuento.

    Gracias.
    Un abrazo.
    Feliz Navidad.

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  8. Soleil,
    Gracias por tu buenos deseos, lo mismo deseo yo para ti.

    Un abrazo.

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  9. Isabel,
    Não obstante a minha implicância com o uso comercial do "espírito natalino", não tenho como escapar da influência que a data exerce sobre o meu emocional que ainda teima em crer que a humanidade não é caso perdido e que podemos construir um mundo mais justo, sem violências e sem preconceitos. Em suma: sou um ingênuo assumido.
    Sendo assim, é inevitável que venha para deixar os meus votos sinceros de que você tenha um feliz natal e que o ano novo não seja apenas uma nova página no calendário, mais um marco de mudança que inaugure uma nova era de paz e felicidades para todos e que possamos realizar todos os nossos melhores sonhos e projetos.
    Felicidades.
    Beijos

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  10. Jo, que putada, ¿y como acaba?, yo ya no tengo niños pequeños, mi hija ya es una mujer. Un beso tocaya

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  11. Me ha encantado el cuento, de pronto me he sentido arbolito pequeñito. Muy tierna historia. Mi final es que el arbolito solo necesitaba cariño y al sentirse querido en esa familia, empezo a crecer.

    ¡Feliz Año Nuevo!

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  12. Gracias Isabel, muy lindo, muy dulce. Te agradezco que tomaras en cuenta mi final, un beso grande! Estoy un poco cansada y muy dolorida de mi rodilla, por eso no estoy escribiendo en mi blog, estoy un poco triste, pero esto me ha dado una alegría. Feliz Año 2010!!!!!!!

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