Una serpiente empezó a perseguir a una luciérnaga.
Ésta huía con miedo de la feroz depredadora, pero la serpiente no pensaba desistir.
Huyó un día y la serpiente no desistió; dos días y seguía tras ella.
En el tercer día, ya sin fuerzas, la luciérnaga se detuvo y le dijo a la serpiente:
- ¿Puedo hacerte tres preguntas?
- No acostumbro a responder, pero como te voy a devorar, puedes preguntar (respondió la serpiente).
- ¿Pertenezco a tu cadena alimentaria? (Preguntó la luciérnaga).
- No.
- ¿Te hice algún daño?
- No.
- Entonces, ¿por qué quieres acabar conmigo...?
- Porque no soporto verte brillar.
Aplícate el cuento.
:(
ResponderEliminarMeditabunda me dejas, pero eso sí disfrutando de la Comarca.
ResponderEliminarUn beso, y cuida que tú también brillas.
Hola Isabel, soy nueva en tu blog y me gustó mucho este cuento de la serpiente envidiosa. Hay mucha gente así, que no tolera ver brillar a otras personas, pero la luz siempre triunfa.
ResponderEliminarUn abrazo.
♥Alicia
Que mala es la envidia!!!, sobre todo porque hace sufrir al que la padece.
ResponderEliminarA pesar de ello, tu no dejes de brillar.
Un abrazo desde el corazón.
Qué te voy a decir? una verdad como un templo... Y no se puede huir de eso eh? es inutil. Las envidias siempre vienen de gentes desocupadas y amargadas, incapaces de dirigir sus vidas hacia otros caminos más útiles. Hacen daño, a veces, un daño irreparable. Un beso grande, grande...
ResponderEliminarBuenas noches...accedí a tu blog porque vi que te hiciste seguidora del mío...Me ha encantado este párrafo que has escrito y a mi mente han acudido nombres de personas que no soportan ver el brillo de otras...a su alrededor..
ResponderEliminarEnhorabuena y...sigue brillando..Rosa
Hola, me encantó esta historia, desgraciadamente hay personas así, pero acaban envenenándose con su envidia.
ResponderEliminarBesos
Que mala es la envidía.. bonita y sencilla historia, por cierto me encanta tu fondo y la música que tiens
ResponderEliminar¡Ay, qué bueno! Y es que hay mucha serpiente suelta. Excelente fábula. Besitos.
ResponderEliminarPues que razón tenéis,
ResponderEliminarhay mucha gente como esta serpiente y afortunadamente muchas luciérnagas que si vuelan siendo un poco listas no serán comidas y a pesar de la serpiente, brillaran siempre.
En vosotros hay mucha luz, no dejéis que nadie os la arrebate.
Gracias por dejar vuestra esencia.
¡Qué bonito! :) Me gusta mucho tu blog, es diferente, con mucha personalidad :)
ResponderEliminarUn beso!
http://www.ohmyvogue-blog.blogspot.com