martes, 27 de abril de 2010
DIA INTERNACIONAL DEL LIBRO EN EL C.P.CAMACHO MELENDO.
Si hay una fecha que merece ser celebrada en el ámbito cultural sin duda es la del 23 de abril.
La aparición de la imprenta, y con ella la difusión del libro, trajo como respuesta una cultura más urbana y menos aristocrática, ampliándose el número de lectores por la capacidad de reproducción de la imprenta.
Los libros, y sus autores, pasan a ser conocidos por una amplia base de personas, que celebran la aparición de nuevos títulos y las obras de autores reconocidos, como es el caso de las dos figuras que se conmemoran el día 23 de Abril, William Shakespeare en el ámbito inglés y Miguel de Cervantes en el castellano.
Ambos murieron un 23 de Abril de 1616, y también falleció en ese día de 1981, otro gran escritor, Josep Pla.
La Unesco determinó que esa fecha era un buen momento para celebrar y festejar al libro.
En 1930 se instaura en España la fecha del 23 de abril como el Día del Libro, que a su vez coincide con el día de Sant Jordi, en el que es tradicional que las personas queridas se intercambien un libro y una rosa.
Las bibliotecas, colegios o casas de los libros, suelen acoger por estas fechas celebraciones, actos o exposiciones que hacen alusión a la fiesta, al libro y a los autores.
Por eso en el C. P, Camacho Melendo, lo hemos celebrado de forma muy especial.
Presentando a l@s niñ@s un libro de fantasía
¡¡ El Maravilloso Mundo de los Magos!!
Participando con ellos en un cuentacuentos, un teatrillo, una pócima mágica y un pintacaras, con la ayuda de los alumnos de la clase de la Señorita Maribel de 2º A.
He de deciros a los papás y las mamás, que lo hicieron muuuuuuy bien.
Celebremos pues este día con lo mejor que podemos hacer, leyendo, e inculcando a nuestros jóvenes y niños el amor por los libros.
En ellos queramos o no, aún se encuentra todo el saber.
miércoles, 21 de abril de 2010
RECOGERAS UNA RICA COSECHA...
Una persona puede ofrecer sus ideas a otra, como balas o como semillas.
Puede dispararlas o sembrarlas, pegar en la cabeza de la gente con ellas o plantarlas en sus corazones.
Las ideas usadas como balas mataran la inspiración y neutralizaran la motivación.
Usadas como semillas, echaran raíces, crecerán y se volverán realidades en la vida en las que fueron plantadas.
El único riesgo en usarlas como semillas, es que una vez crecen y se convierten en parte de aquellos en quienes fueron plantadas, es probable que nunca te reconozcan el mérito de haberlas ideado.
Pero si tu estas dispuesto a prescindir del crédito...
¡Recogerás una rica cosecha!
Aplícate el cuento.
Puede dispararlas o sembrarlas, pegar en la cabeza de la gente con ellas o plantarlas en sus corazones.
Las ideas usadas como balas mataran la inspiración y neutralizaran la motivación.
Usadas como semillas, echaran raíces, crecerán y se volverán realidades en la vida en las que fueron plantadas.
El único riesgo en usarlas como semillas, es que una vez crecen y se convierten en parte de aquellos en quienes fueron plantadas, es probable que nunca te reconozcan el mérito de haberlas ideado.
Pero si tu estas dispuesto a prescindir del crédito...
¡Recogerás una rica cosecha!
Aplícate el cuento.
jueves, 15 de abril de 2010
SUMERGETE EN LA ÉPOCA MEDIEVAL...
Los próximos 24 y 25 de abril, la localidad de Priego de Córdoba celebrará su primer Mercado Medieval.
Priego viajará en el tiempo varios siglos atrás para celebrar su primer mercado medieval, una cita programada para los días 24 y 25 de abril.
La actividad se celebrará junto al Castillo, en la Plaza del Llano, donde se contará con alrededor de cuarenta puestos de venta, además de una programación de actividades.
Entre las actividades organizadas para amenizar el mercado, se celebrarán diferentes actuaciones de grupos de teatro y música, granja de animales, cuentacuentos, tragafuegos, malabares, brujas...
Así como talleres y juegos para los más pequeños, talleres demostrativos, una exposición de aperos tradicionales de labranza, exhibiciones de cetrería o un carrusel infantil.
En cuanto al mercado, se ha señalado que los visitantes podrán adquirir productos o servicios como vidrieras, restauración de muebles, grabados en papel, cuero artístico, piel, plantas medicinales, comida tradicional, panadería gallega, cirios o esparto, entre otros...
De la misma forma tomarán parte en el mercado medieval artesanos de la localidad, que realizarán exhibiciones en directo, promocionando la artesanía prieguense.
El casco antiguo es un escenario inmejorable para la recreación de unos momentos históricos que lo han formado y embellecido, con un ambiente que nos transportará en el tiempo y nos invita al juego del viaje.
VEN Y DEJATE LLEVAR...
domingo, 11 de abril de 2010
LEYENDA DE LA MORA ENCANTADA.
Esta curiosa y bonita leyenda fue contada en el pasado Senderismo Nocturno en Priego, por Ana Gamez.
Con su permiso, yo os la cuento, para que siga en el recuerdo de nuestra tradición andaluza.
Gracias Ana.
Hubo un tiempo, en el que las leyendas, los cuentos y los cantares tradicionales, de las gentes de los pueblos Andaluces, dejaron de escucharse, a través del viento de nuestra tierra.
Eran historias sorprendentes, amorosas, a veces crueles, pero en todos los casos mágicas, eso era así, porque tenían el poder de poner a funcionar la maquina imaginativa y creadora, de todo aquel que se paraba a escucharlas, que no eran pocos los oyentes.
Porque hasta que no vinieron por aquí las cajas parlantes, ni las televisiones, era la manera de contar sucesos e historias frente al fuego del hogar, o tumbados en las eras con el frescor, de las noches de verano, bajo las estrellas, para entender el sentido mismo de nuestra existencia.
Digo lejano en el tiempo, porque hoy aquí en fortuna, estamos, para volver a pronunciar al viento, de está noche singular, del solsticio de verano, una de aquellas leyendas, de nuestros padres y abuelos, y de otros, que viviendo amaron estas tierras, antes que nosotros, que ya no viven, pero que andan sus almas aquí y ahora entre nosotros, entre vosotros aquí y allá convocados por mis palabras.
Hace algún tiempo, siendo yo un poco más joven de lo que ahora soy, acerté a pasar por una calle de Priego, cerquita de aquí mismo, que la llaman Tostáo o de Tucumán.
No se porque, acabé mirando, como cuando era niño, a través de una antigua reja muy negra, al interior de una habitación, era para mi, una habitación mágica, ya que en ella, y en penumbra, siempre se podían adivinar, un numeroso grupo de muebles, e imagines para arreglar, y pinturas antiguas.
En aquella casa vivía un hombre que se llamaba Antonio, un hombre del pueblo, amante de éste y de las tradiciones.
Aquella tarde Antonio estaba sentado, en un luminoso patio que tiene la casa, bajo una generosa parra, como otras veces, abrí la puerta, pasé al patio y tomé anea, para sentarme a la vera de mi querido amigo.
Tras un corto saludo de bienvenida, me pregunto que si yo, recordaba, el álamo de la encantá, que hasta la década de los cincuenta, existía, sobre el frontispicio, de la Virgen de la Salud, en la Fuente del Rey, a lo que yo, medio riendo le contesté:
- ¡Hombre que solo tengo 18 años, como pude conocerlo!
- Es verdad, me responde.
- Bueno y tú sabes la leyenda y el misterio que guardaba este álamo, a lo que yo expectante y deseoso de que continuase con su relato, le conteste que no, pues bien el me contó...
Hace muchos, muchos, años, vivía en Medina Bahiga, hoy Priego, un Rey moro que vivía en el castillo.
Este Rey tenia una hija bellísima, morena, de ojos verdes con largos y hermosos cabellos negros, a la que gustaba cada noche, peinar para desenredarse sus cabellos.
Al regreso de los baños, un día, por la calle real, del barrio de la villa, los bellísimos ojos de la princesa, se cruzaron, con los humildes ojos de un campesino joven, y hermoso, que subía de las huertas de la Joya.
Cargado con un gran canastón de peros Ruises, la princesa, en ese momento, se estremeció de amores, por el muchacho, hasta caer, rendida de emoción al suelo.
Rápidamente, acudió el joven muchacho, y las damas de compañía para socorrer a la desvalida princesa, una vez repuesta la real dama, ofreció al joven un suave beso que sonrojo la tez del campesino, cuando está noticia llego a oídos de Rey la mando llamar.
El Rey, prohibió tajantemente, que volviese a ver a un muchacho, tan inadecuado para su realeza, a lo que la joven muchacha, se revelo diciendo:
- Prefiero estar penando en prisión, que no volver a verle más.
A lo cual el rey, mandó encerrar a su hija, en la torre, que existía, en las afueras de la cuidad, en lo que se llamaba, la puerta, del camino de la joya, lugar, a donde fue conducida por tres guardas, de cara oscura, al llegar allí fue encerrada, justo encima de donde estamos.
Por aquellos días, un Rey Cristiano, llegado desde el norte, llamado Fernando III el Santo, se hallaba sitiando la ciudad, allá por los campos de la cubé.
El rey cristiano, mando embajadores, para hablar con el rey Moro, de la ciudad de Medina Bahiga, rogándole rindiera la plaza, a lo cual contesto, con la más rotunda de las negativas posibles.
Así que el rey Cristiano, preparo el asedio, las tropas cristianas, que doblaban las de los moros, lograron, tras una dura batalla, hacerse con el dominio de la ciudad.
El rey y todos los habitantes del castillo, fueron pasados a cuchillo, y fue saqueada la ciudad, hasta el extremo de que nadie quedo vivo.
Quizás nadie se acordó de aquella muchacha tan bella, hija del rey, que quedo, para siempre, presa en la torre, por el castigo de su padre, allí, pereció, y nunca más, se supo nada de ella, o casi nada.
Desde entonces, algo pasa por este lugar, cada noche de san Juan, en el solsticio de verano.
Dicen algunos antiguos, que si tienes valor, y no tienes miedo, a eso de las 12 de la noche, y a los pies de ese gran álamo, se aparece la figura espectral, de una bellísima dama, cubierta de ricas vestiduras.
Es bella en extremo, se acerca hasta el nacimiento, se sienta allí en silencio y con un peine de oro en su mano, peina incansablemente sus largos y hermosos cabellos negros.
Todo el que la ve, coincide en decir, que su cara tiene una mirada de tristeza, pero que además, allí sentada, espera hasta la salida del sol, a que algún joven campesino, de bellos ojos, se acerque al lugar, para contemplar su belleza.
Quien sabe, si sigue buscando, al joven campesino de su juventud.
Dice la vieja leyenda, que cuando esto ocurre, la princesa Mora, suele hacer al joven, la siguiente pregunta...
- ¿Según tú y tus brillantes ojos? ¿Quien es más bello, de lo que puedes ver, mi peine de oro o yo ?
Cuentan, que nunca nadie dijo, que era el peine de oro, lo más bello de la espectral aparición,al decirlo así, salvaron su alma, ya que si hubieran dicho, que el peine, su alma se hubiera condenado, para toda la eternidad.
De esta manera, salvaron el alma de la princesa Mora, encantada, por los siglos de los siglos, y condenada a salir de su prisión, cada noche de san Juan.
Aquí, a mi lado, triste condena, tened cuidado, pues ser cautos, si alguna vez, pasando por aquí, acertáis a ver algo, de lo que aquí os he contado, acordaos de mi historia, y de lo cruel del momento.
Pensad, lo que os plazca, no se trata de una realidad, esta leyenda, ha vivido, y vivirá, en el corazón, y en la memoria de todos, y cada uno, de los que estamos aquí, esta noche, cada vez, que nos acordemos de ella, le estaremos dando vida.
Creamos en la magia, que desprenden nuestras leyendas, conozcámoslas, para seguir contándolas, a las generaciones que vienen, del mismo modo, que me la contó a mí, mi gran amigo y recordado artesano, Antonio Carrillo.
En memoria del cual, os cuento esta leyenda.
Con su permiso, yo os la cuento, para que siga en el recuerdo de nuestra tradición andaluza.
Gracias Ana.
Hubo un tiempo, en el que las leyendas, los cuentos y los cantares tradicionales, de las gentes de los pueblos Andaluces, dejaron de escucharse, a través del viento de nuestra tierra.
Eran historias sorprendentes, amorosas, a veces crueles, pero en todos los casos mágicas, eso era así, porque tenían el poder de poner a funcionar la maquina imaginativa y creadora, de todo aquel que se paraba a escucharlas, que no eran pocos los oyentes.
Porque hasta que no vinieron por aquí las cajas parlantes, ni las televisiones, era la manera de contar sucesos e historias frente al fuego del hogar, o tumbados en las eras con el frescor, de las noches de verano, bajo las estrellas, para entender el sentido mismo de nuestra existencia.
Digo lejano en el tiempo, porque hoy aquí en fortuna, estamos, para volver a pronunciar al viento, de está noche singular, del solsticio de verano, una de aquellas leyendas, de nuestros padres y abuelos, y de otros, que viviendo amaron estas tierras, antes que nosotros, que ya no viven, pero que andan sus almas aquí y ahora entre nosotros, entre vosotros aquí y allá convocados por mis palabras.
Hace algún tiempo, siendo yo un poco más joven de lo que ahora soy, acerté a pasar por una calle de Priego, cerquita de aquí mismo, que la llaman Tostáo o de Tucumán.
No se porque, acabé mirando, como cuando era niño, a través de una antigua reja muy negra, al interior de una habitación, era para mi, una habitación mágica, ya que en ella, y en penumbra, siempre se podían adivinar, un numeroso grupo de muebles, e imagines para arreglar, y pinturas antiguas.
En aquella casa vivía un hombre que se llamaba Antonio, un hombre del pueblo, amante de éste y de las tradiciones.
Aquella tarde Antonio estaba sentado, en un luminoso patio que tiene la casa, bajo una generosa parra, como otras veces, abrí la puerta, pasé al patio y tomé anea, para sentarme a la vera de mi querido amigo.
Tras un corto saludo de bienvenida, me pregunto que si yo, recordaba, el álamo de la encantá, que hasta la década de los cincuenta, existía, sobre el frontispicio, de la Virgen de la Salud, en la Fuente del Rey, a lo que yo, medio riendo le contesté:
- ¡Hombre que solo tengo 18 años, como pude conocerlo!
- Es verdad, me responde.
- Bueno y tú sabes la leyenda y el misterio que guardaba este álamo, a lo que yo expectante y deseoso de que continuase con su relato, le conteste que no, pues bien el me contó...
Hace muchos, muchos, años, vivía en Medina Bahiga, hoy Priego, un Rey moro que vivía en el castillo.
Este Rey tenia una hija bellísima, morena, de ojos verdes con largos y hermosos cabellos negros, a la que gustaba cada noche, peinar para desenredarse sus cabellos.
Al regreso de los baños, un día, por la calle real, del barrio de la villa, los bellísimos ojos de la princesa, se cruzaron, con los humildes ojos de un campesino joven, y hermoso, que subía de las huertas de la Joya.
Cargado con un gran canastón de peros Ruises, la princesa, en ese momento, se estremeció de amores, por el muchacho, hasta caer, rendida de emoción al suelo.
Rápidamente, acudió el joven muchacho, y las damas de compañía para socorrer a la desvalida princesa, una vez repuesta la real dama, ofreció al joven un suave beso que sonrojo la tez del campesino, cuando está noticia llego a oídos de Rey la mando llamar.
El Rey, prohibió tajantemente, que volviese a ver a un muchacho, tan inadecuado para su realeza, a lo que la joven muchacha, se revelo diciendo:
- Prefiero estar penando en prisión, que no volver a verle más.
A lo cual el rey, mandó encerrar a su hija, en la torre, que existía, en las afueras de la cuidad, en lo que se llamaba, la puerta, del camino de la joya, lugar, a donde fue conducida por tres guardas, de cara oscura, al llegar allí fue encerrada, justo encima de donde estamos.
Por aquellos días, un Rey Cristiano, llegado desde el norte, llamado Fernando III el Santo, se hallaba sitiando la ciudad, allá por los campos de la cubé.
El rey cristiano, mando embajadores, para hablar con el rey Moro, de la ciudad de Medina Bahiga, rogándole rindiera la plaza, a lo cual contesto, con la más rotunda de las negativas posibles.
Así que el rey Cristiano, preparo el asedio, las tropas cristianas, que doblaban las de los moros, lograron, tras una dura batalla, hacerse con el dominio de la ciudad.
El rey y todos los habitantes del castillo, fueron pasados a cuchillo, y fue saqueada la ciudad, hasta el extremo de que nadie quedo vivo.
Quizás nadie se acordó de aquella muchacha tan bella, hija del rey, que quedo, para siempre, presa en la torre, por el castigo de su padre, allí, pereció, y nunca más, se supo nada de ella, o casi nada.
Desde entonces, algo pasa por este lugar, cada noche de san Juan, en el solsticio de verano.
Dicen algunos antiguos, que si tienes valor, y no tienes miedo, a eso de las 12 de la noche, y a los pies de ese gran álamo, se aparece la figura espectral, de una bellísima dama, cubierta de ricas vestiduras.
Es bella en extremo, se acerca hasta el nacimiento, se sienta allí en silencio y con un peine de oro en su mano, peina incansablemente sus largos y hermosos cabellos negros.
Todo el que la ve, coincide en decir, que su cara tiene una mirada de tristeza, pero que además, allí sentada, espera hasta la salida del sol, a que algún joven campesino, de bellos ojos, se acerque al lugar, para contemplar su belleza.
Quien sabe, si sigue buscando, al joven campesino de su juventud.
Dice la vieja leyenda, que cuando esto ocurre, la princesa Mora, suele hacer al joven, la siguiente pregunta...
- ¿Según tú y tus brillantes ojos? ¿Quien es más bello, de lo que puedes ver, mi peine de oro o yo ?
Cuentan, que nunca nadie dijo, que era el peine de oro, lo más bello de la espectral aparición,al decirlo así, salvaron su alma, ya que si hubieran dicho, que el peine, su alma se hubiera condenado, para toda la eternidad.
De esta manera, salvaron el alma de la princesa Mora, encantada, por los siglos de los siglos, y condenada a salir de su prisión, cada noche de san Juan.
Aquí, a mi lado, triste condena, tened cuidado, pues ser cautos, si alguna vez, pasando por aquí, acertáis a ver algo, de lo que aquí os he contado, acordaos de mi historia, y de lo cruel del momento.
Pensad, lo que os plazca, no se trata de una realidad, esta leyenda, ha vivido, y vivirá, en el corazón, y en la memoria de todos, y cada uno, de los que estamos aquí, esta noche, cada vez, que nos acordemos de ella, le estaremos dando vida.
Creamos en la magia, que desprenden nuestras leyendas, conozcámoslas, para seguir contándolas, a las generaciones que vienen, del mismo modo, que me la contó a mí, mi gran amigo y recordado artesano, Antonio Carrillo.
En memoria del cual, os cuento esta leyenda.
lunes, 5 de abril de 2010
NO HAY EDAD PARA EMPEZAR A LEER.
Una de las principales preocupaciones de los padres se centra en que sus hijos adquieran un desarrollo adecuado del lenguaje oral y escrito, para conseguirlo no basta con comprar cuadernillos Rubio e insistir en escribir las letras una y otra vez. Las herramientas para lograrlo son muchas una de ellas es introducir a los niños en el hábito de la lectura desde muy temprana edad.
El libro es una ventana hacia el conocimiento desarrolla la capacidad intelectual, imaginativa y creativa de los niños y les introduce en la aventura del saber. La etapa recomendable para iniciar en la lectura a los niños suele ser a partir de los dos años, aunque desde los cinco o seis meses ya podemos presentar a nuestros hijos libros adecuados a su nivel, como un juguete más para que comiencen a manipularlos y familiarizarse con ellos.
El interés por la lectura infantil debe inculcarse desde bebé de manera constante para que se convierta en un hábito conforme el niño vaya creciendo, por eso no es necesario esperar a que el niño sepa leer, para mantener un contacto directo con los libros. Hay libros adecuados para todas las edades, para los bebés existen libros acolchaditos con muchas imágenes, pestañas que se levantan, animalitos de juguete que hacen ruidos, aptos todos para que sean manoseados por los más pequeños sin que se estropeen.
Para los niños de dos años en adelante hay libros con imágenes y vocabulario básico, para que se familiaricen con las letras y los números y formas y así iniciar a los niños en la lectura. Para los niños que ya saben leer, los libros con texto e ilustraciones son los más recomendados para que descubran sus primeros cuentos.
Los beneficios de la lectura son incalculables ya que la lectura habitual lleva al niño a querer leer cada día más y contribuye al desarrollo de sus habilidades intelectuales, artísticas y creativas, además de desarrollar su sentido crítico y aumentar sus experiencias y crear alternativas de diversión distintas a la televisión o los videojuegos.
La demanda en lectura ha aumentado y la oferta ha ido creciendo, por lo que editoriales de libros infantiles han aumentado sus colecciones y han mejorado la calidad de sus productos. Se puede comprobar tanto en las librerías y bibliotecas infantiles como en las tiendas.
Lee cuentos a tus hijos...
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