Un año más la Asociación de Amigos del Museo ha puesto su particular grano de arena para recuperar una de las más antiguas tradiciones prieguense...
La fabricación de faroles de melón en la víspera del Día de los Difuntos, que según la creencia popular debían colgarse en el dintel de la puerta para ahuyentar a los espíritus que vagan en esa noche.
En esta ocasión, unos 200 niños acompañados de sus padres se dieron cita en las Carnicerías Reales, provistos de un melón o calabaza, una vela y una cuerda para fabricarse la artística pieza que debe ser adornada con motivos ornamentales por un lado y un rostro grotesco por el otro, permitiendo la transparencia de la vela que se coloca en el interior tras haber ahuecado completamente el melón.
Al anochecer pequeños y mayores recorrieron el barrio de la Villa con sus faroles formando una larga comitiva en una estampa que ya cada año resulta más familiar.
Texto Adarve.
Puedes ver aquí lo bien que lo pasamos.
Que curioso!!!! No conocía esta tradición.
ResponderEliminarMe parece fenomenal que ahora que traemos tradiciones de fuera, cosa que no me parece mal, recuperemos las nuestras, y podamos disfrutar tanto de unas como de otras...
Enhorabuena por el reportaje.
Un besito
Las fotografías son bien explícitas.
ResponderEliminarSi. Y también, ajetreo y mucho trabajo!!
LUna,
ResponderEliminarme encanta seguir tradiciones de nuestros mayores y transmitirselas a mi hijo.
Disfruto mucho viendo lo bien que se lo pasa él.
Gracias y un besito.
¡¡¡Jose Alfonso!!!
ResponderEliminarQue alegría tenerte por aquí.
Fue una tarde de trabajo y ajetreo, como tu bien dices...pero no imaginas como la disfruté.
Un abrazo.
Querida Isabel en mi blog tienes un regalo para este interesante blog.
ResponderEliminarMe encantó este post.
Besos.
Carol,
ResponderEliminarya recogí el premio.
Muchas gracias por este detalle.
Un abrazo.