martes, 20 de enero de 2009
UN CUENTO ENTRE DIEZ.
No es la primera vez que participo en un cuento escrito entre muchas personas, aunque aquel acabó siendo una historia de terror, hoy finalizo yo este cuento del que me ha hecho participe Mar.
Estas son las "instrucciones de uso":Antes de comenzar el cuento debes poner un número delante, para saber que número te ha tocado.
Por ejemplo:
1. El niño andaba por la calle.
2. El numero 10 tendrá que elaborar el final del cuento y dejar el resultado en el blog de Eva o en el de d'AkTuAl
3.Copiad todas las normas y el cuento en vuestro blog antes de seguir con el cuento.
4.Escribid el número de versos, estrofas que queráis.
5.Poned la dirección de vuestro blog.
Aquí el cuento:
1:Desde el otro lado de la pantalla: Jesús se iba de excursión al campo, y como quería tanto a Arturo se lo llevó con el. Cuándo se aseguró de que llevaba todo subió al autobús.
2:Mira para aquí:En el autobús se sentó al lado de Arturo y los dos muy contentos sin saber nada de que iban a emprender una nueva aventura que marcaría su vida para siempre. Al bajarse del autobús y deshacer la maleta fueron a explorar por el bosque. Después de una larga caminata se encontraron perdidos en medio del bosque...
3:Gominolas Azules: Los dos amigos estaban muy desorientados, ya que era su primera excursión juntos, y para no perder la calma buscaron una sitio donde dormir y comer, ya que eran ya altas horas de invierno y hacia bastante frío.
4:d'AkTuAl: Encontraron un pequeño rincón resguardado, se acomodaron con algunas hojas y arbustos para intentar evitar la humedad y el frío de la noche, Jesús se encargó de que Arturo, no tuviera ninguna molestia, ya que Arturo era muy frágil, y estaba muy asustado. Se decidió esperar a que amaneciera y con el primer rayo de luz, emprender de nuevo su búsqueda. Empezaban a entrar en calor…. Cuando de repente….
5: Diario de una mujer actual: Sintieron que no estaban solos en ese paraje, se levantaron con cuidado de no hacer mucho ruido, recogieron sus cosas y se adentraron en el bosque para intentar saber de donde venían aquellos ruidos.... Después de más de media hora de caminata, desde lo alto de un acantilado, vieron una hermosa playa, con unas casetas de pajas y un grupo de chicos y chicas de su misma edad.... En ese momento, sin pensarlo dos veces, decidieron.....
6. Persiguiendo una ilusión: acercarse a aquellos niños; debían de ser sus compañeros. ¡TENÍAN que ser ellos! Sin embargo, pronto se dieron cuenta de que llevar a cabo aquel plan no iba a ser tan fácil. Estaban en lo alto de una roca que descendía prácticamente en vertical sobre el mar. Aunque consiguieran descenderla, ayudándose por la poca vegetación existente en la pared, solo conseguirían llegar al mar, y la orilla quedaba aún lejos. Intentaron seguir el borde de la roca, pero pronto toparon con una densa maraña de ramas que les impedía el paso. Retrocedieron sobre sus pasos. Desesperados, empezaron a gritar pidiendo ayuda. Pero su voz se perdía entre el sonido de la brisa y de las olas rompiendo contra el acantilado. Jesús, con la voz rota y vencido por el desánimo, se sentó dejándose caer, pero entonces...
7. Lego y Pulgón: vieron un albatros que parecía volar decidido hacia la pared de roca, a sus pies. Cuando creyeron que iba a estrellarse, ¡desapareció!. Jesús se tumbó en el suelo y se arrastró poco a poco hasta el borde del precipicio para asomarse. Arturo (qué miedoso es este chico), le agarraba del cinturón, no fuera a caer. "¿Ves algo?", decía Arturo (qué poco parecido con el legendario Rey) con voz temblorosa. "¡Sí!", contestó Jesús con un grito, "¡Aquí abajo hay una cueva! Si atamos nuestros dos cinturones juntos... sí, y este trozo de cuerda que llevo en la mochila... con cuidado." Fijaron la cuerda fuertemente al tronco de un arbusto cercano, y Jesús se lo pasó alrededor de la cintura. "Yo iré primero y te contaré lo que hay" dijo con decisión, los ojos brillantes y el corazón a mil por hora. Cuando se deslizó por el borde del precipicio, comprobó que alguien había dejado clavados en la pared unos anclajes que facilitaban el apoyo de pies y manos. Aún así, le daba mucha tranquilidad sentir la cuerda de seguridad alrededor de la cintura, la altura era abrumadora. Con facilidad llegó a la entrada de la cueva. Se desabrochó el arnés improvisado, y sacó de la mochila su linterna. Dentro, el suelo era de arenisca, mullido y agradable al tacto. El ambiente era seco y cálido, y la oscuridad en la pared del fondo era absoluta. Al iluminarla, comprobó que se transformaba en un amplio pasillo, de alto techo, que se adentraba en la profundidad de la montaña."Arturo, tira de la cuerda y amárrate tú. ¡Baja! Verás que es fácil. No te vas a creer lo que hay aquí".
8. Bea: Finalmente Arturo se decidió. No le quedaba otra opción. Ni siquiera gritando con todas sus fuerza iba a conseguir que los niños de la playa le oyeran. Además Jesús ya había bajado y le estaba esperando en la cueva. Así que se armó de valor, se ató la cuerda a la cintura y lentamente comenzó el descenso. Confiaba plenamente en Jesús, Desde la cueva, Jesús, que vigilaba todos sus movimientos conocía perfectamente los miedos de Arturo, especialmente su vértigo. Por eso mientras descendía le iba tranquilizando, indicándole exactamente dónde debía agarrarse. Ambos pasaron unos momentos de miedo, y pronto Jesús pudo alcanzar la pierna de Arturo….. ¡¡¡lo habían conseguido!! Se abrazaron y juntos entraron rápidamente en la cueva. La cara de Arturo se iluminó, “es increíble “dijo. “Ves”, le respondió Jesús, “Ya te había dicho que no te ibas a creer”……
9. Vamos a cociMar: La cueva ,solo iluminada con la luz que salía de la linterna, dejaba entrever un brillo deslumbrador, Arturo y Jesús imaginaron que habían encontrado un gran tesoro y se acercaron con miedo pero maravillados, ansiosos por ver que había tras ese maravilloso brillo. Y al fin, cuando estuvieron lo suficientemente cerca, descubrieron que tan solo era un cartel junto a la entrada de un largo y oscuro pasillo, con letras doradas que decía: "El que entra, no sale".Jesús miró a Arturo y le preguntó: ¿ Te lo crees?, ¿Entramos?, ¿Qué hacemos?. Arturo asintió con la cabeza y sin mediar palabra se adentraron en aquel pasillo. Anduvieron largo rato hasta que por fin divisaron una luz y tras de ella .....
10. La esencia de mi... : Justo en aquel momento, alguien puso la mano en el hombro de Jesús.
Era Arturo, que zarandeandolo le dijo:
_ Despierta hemos llegado.
Jesús miró a su alrededor, aun estaba en el autobús, recuperó su agitada respiración... Y pensó en voz alta;
_ ¡¡¡¡ Gracias a Dios !!!! " Solo ha sido un mal sueño".
Es ahora cuando empezaba su verdadera aventura...
A los 9 participantes de este cuento; espero que este final os haya gustado y sorprendido.
Como requiere la norma número 2, Yo se lo envío a Eva.
Ha sido divertido.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Muy bueno, se nota que te gusta, muy bueno, lo repito por que así lo siento, me alegro muchísimo de habertelo pasado a ti, y de este resultado, genial
ResponderEliminarUn beso y gracias por seguirme en el cuento
Pues me alegra que así lo sietas Mar, yo me he permitido el lujo de en mi blog, ponerle cara a Jesús y Arturo.
ResponderEliminarMe agrada saber que te gusta, aver si a los demás tambien.
Un abrazo amiga.
Esta experiencia es muy divertida y se aprende mucho de los demás.
ResponderEliminarQué bien que la disfrutaste.
Un beso, cielo
Natacha.
Gracias Natacha.
ResponderEliminarNo es la primera vez que participo en un cuento entre muchas personas.
Me parece divertido y los resultados, cuando lo lees desde el primer blog, suelen ser sorprendentes.
Si me hacen participe de otro y se presenta la ocasión ( quiero decir, yo no sea la última ) te lo pasaré atí.
Un beso wapa.