En 1956, la Asamblea General de Naciones Unidas recomendó que se instituyera en todos los países un Día Universal del Niño, que se consagraría a la fraternidad y a la comprensión entre los niños y las niñas del mundo y se destinaría a actividades propias para promover el bienestar de los niños.
Esto hemos hecho hoy en Bambi I y Bambi II, un lugar en Prigo de Córdoba, que es como un palacio para los pequeños, con estupendas instalaciones, patios y aulas en las que no falta un solo detalle de comodidad para los niños.
Hoy era un día especial, pues venía "un hada" a contarles un bonito cuento... Sus caritas lo decían todo.
Escuchando atentos, espectantes y participando todos juntos de una misma historia.
Luego nos comimos las dulces chocolatinas del bosque encantado.
Más tarde salimos al patio, para que el sol nos diera su calorcito y nos pintamos dibujitos en las manos y la cara... Nos pusimos polvos mágicos de las hadas...
Todos querían repetir.
Ha sido un mágico día para ellos, mantengamos su ilusión despierta, mientras que les enseñamos a convertirse en unas personitas.
El 20 de Noviembre se conmemora la fecha en que la Asamblea General aprobó la Declaración sobre los Derechos del Niño en 1959 y la Convención sobre los Derechos del Niño en 1989.
Por ello, el 20 de Noviembre ha pasado a ser El Día Universal de los Niños y Niñas.
Una reflexión para el adulto;
Sería interesante percibir, que hay algo que cambiar, en la forma de ser o de comportarse.
Por otro lado, se expone la posición crítica de la infancia para que no se dé por "normales o buenos" ciertos comportamientos sociales.
En otras palabras se pretende hacer patente que, para que los niños puedan crecer bien, los mayores tenemos algo que hacer, tenemos que cambiar...
¡¡ También tenemos que crecer !!
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