domingo, 15 de enero de 2012

UN MAR DE FUEGOS.

Un hombre pudo subir al cielo y regresar.
A la vuelta comentó que había contemplado, desde allá arriba, al ser humano y que somos un mar de fuegos.

- El mundo es eso -reveló - Un montón de gente, un mar de fuegos.

Cada persona brilla con luz propia, entre todas la demás.
No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes, fuegos chicos y fuegos de todos los colores.
Hay gente de fuego sereno que ni se entera del viento; y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas.
Algunos fuegos, no alumbran ni queman.
Pero otros, arden en su vida con tanto ímpetu que no se les puede mirar sin parpadear y quien se acerca, se prende.


Eduardo Galenao.



¿Y tu... que fuego eres??