martes, 22 de marzo de 2011

¿VIVO O MUERTO?

En una ciudad de Grecia vivía un sabio famoso por tener la respuesta para todas las preguntas.
un día un adolescente, conversando con un amigo, dijo:

- Creo que sé como engañar al sabio.
Voy a llevarle un pájaro que sujetaré en la mano, y le preguntaré si está vivo o muerto.
Si dice vivo, lo apretaré y una vez muerto lo dejaré caer al suelo; si dice que está muerto abriré la mano y lo dejaré volar.

El joven llegó hasta el sabio y la hizo le pregunta:

- Sabio, el pájaro que tengo en la mano, ¿está vivo o muerto?




El sabio miró al joven, sonrió y le dijo:

-Muchacho, la respuesta está en tus manos.

Aplícate el cuento

domingo, 13 de marzo de 2011

CARNAVAL EN PRIEGO DE CÓRDOBA 2011.



El sábado día 5 de marzo, por la noche, se llevó a cabo el desfile y concurso de disfraces en Priego de Córdoba, con importantes premios para los participantes.

El desfile partió de la Barriada 28 de Febrero, en dirección a la Plaza de la Constitución, donde se realizaron distintas actividades de animación.

Resultó una gran fiesta en la el escenario improvisado fueron las calles del pueblo y sus gentes los actores que tomaron todo el protagonismo.




martes, 8 de marzo de 2011

¿CÓMO IBA YO A SABER...?

Durante mi segundo semestre en la escuela de enfermería, nuestro profesor nos hizo un examen sorpresa.
Yo era una estudiante consistente y leí rápidamente todas las preguntas, hasta que llegué a la ultima:

- ¡¿Cual es el nombre de la mujer que limpia la escuela?!

Seguramente esto era algún tipo de broma - me dije-.
Yo había visto muchas veces a esa mujer. Era alta, de cabello oscuro, de unos 40 años; pero ¿cómo iba yo a saber su nombre?

Entregué mi examen, dejando la ultima pregunta en blanco.
Antes de que terminara la clase, alguien le preguntó al profesor si la ultima pregunta contaría para la nota del examen.

- Absolutamente - dijo el profesor-. En sus carreras ustedes conocerán a muchas personas. Deben aprender que todas son importantes. Todas ellas merecen su atención y cuidado, aunque sólo les sonrían y digan: ¡Hola! o ¡Gracias!

Nunca olvidé esa lección.
También aprendí que el nombre de la mujer que limpiaba mi escuela era Elena.



 Aplícate el cuento.


Felicidades mujer trabajadora.