Cuenta una leyenda...
Que dos amigos atravesaban un bosque cuando apareció un oso.
El más rápido de los dos huyo sin preocuparse del otro que, para salvarse, se tiró al suelo simulando estar muerto.
El oso creyendolo muerto, lo lamió y se fue.
Parecía como si le hubiese dicho algo...
- ¿Que te ha dicho? Le preguntó el huidizo.
- Solo me ha dicho que no me fíe de los amigos como tú.